Las aftas bucales, o llagas en la boca, causan lesiones benignas redondeadas u ovales, con bordes bien definidos y elevados en forma de cráter central necrótico, cubierto por una capa blanco-grisácea o amarillenta (por exudación de fibrina), con márgenes sobre-elevados y un halo rojizo eritematoso. También se conocen por estomatitis aftosa recurrente.
Deben tratarse lo más inicialmente posible para evitar que crezcan y duren más.
Fase prodómica (12 a 24 h.): antes de que aparezca el afta el paciente siente ardor, escozor, picor y/o hormigueo en la zona afectada, que evoluciona a una mancha o protuberancia rojiza indurada que acaba ulcerándose.
Crecimiento centrífugo (1 a 7 días): Su diámetro va creciendo hasta alcanzar un tamaño máximo. Cuánto más grande es la ulcera más tardará en curarse.
OPCIONES TERAPÉUTICAS
El tratamiento de las aftas bucales tiene 3 objetivos:
- REDUCIR EL DOLOR Y LA INFLAMACIÓN:
- Antiinflamatorios tópicos (corticoides)
- Analgésicos (ibuprofeno o paracetamol)
Las terapias sistémicas de prescripción médica se reservan para una 2ª línea de tratamiento, cuando no sean eficaces los tratamientos tópicos, aunque en algunos casos desde la farmacia puede recomendarse la utilización de analgésicos hasta que se visite al médico.
2. PROTEGER LA MUCOSA: cicatrizar y regenerar los tejidos afectados para evitar el crecimiento diametral del afta y acortar su duración.
- Ácido hialurónico: alivia el dolor de forma rápida y duradera, hidrata los tejidos dañados, protege frente a agentes externos.
- Formadores de película protectora adherente: para impedir la pérdida de agua
- Polivinilpirrolidona
- Triésteres de glicerol oxidados
3. PREVENIR SOBREINFECCIONES Y NUEVOS BROTES
- Antisépticos bucales tópicos.
En las formas más severas puede aparecer fiebre, ganglios próximos a la cavidad oral inflamados y malestar general, que podrían indicar una sobreinfección.
PROTECTORES Y REPARADORES DE LA MUCOSA ORAL
La formulación óptima para conseguir la máxima efectividad de los principios activos depende de factores como el número de aftas, su ubicación o la edad del paciente.
- Spray aerosol: para aftas difusas o de difícil acceso.
- Colutorio: para aftas múltiples y recurrentes o de difícil acceso.
- Gel: para aftas localizadas y accesibles, de tamaño mediano.
- Film: para aftas grandes y dolorosas.